ERNESTO DZUL (adzulcan_@hotmail.com)
Hemos sabido con mucha, con demasiada, preocupación de la desaparición del Prof. Carlos René Román Salazar, miembro de la combativa Sección 22 del SNTE – CNTE, Oaxaca e integrante del Centro de Estudios y Desarrollo de la misma sección gremial. Mucho se ha especulado sobre dicho acto en contra del magisterio democrático oaxaqueño y contra todo el magisterio nacional.
Ante las diversas acciones emprendidas por los profesores democráticos por la regiones de Oaxaca las autoridades estatales has agilizado las investigaciones, incluso el gobernador Gabino Cué ha expuesto su posición al respecto en algunas inserciones pagadas en periódicos de circulación nacional.
Es claro que quien incurrió en la desaparición del profesor Carlos René conoce el papel importante que ha desempeñado en distintos espacios del magisterio oaxaqueño y el cargo actual que tiene como parte de una de las instancias pilares del magisterio oaxaqueño, el CEDES 22; el Centro de Estudios y Desarrollos de la Sección 22, que tiene entre sus funciones desarrollar los proyectos de educación alternativa de los profesores oaxaqueños ante propuestas oficialistas como Enlace y Alianza por la Calidad de la Educación, proyectos elbistas del SNTE y la SEP y que contribuyen poco a elevar la calidad educativa en el país.
Se habla de que puede ser una maniobra de los grupos ulisistas incrustados en el gobierno de Gabino Cué con el fin de desestabilizar el estado vía el magisterio, no debe descartarse esta hipótesis sobre todo cuando los grupos priistas, empresariales y políticos, tienen sed de venganza contra el magisterio por el papel desarrollado por éste durante la movilización popular de los años 2006 y 2007, no cabe duda que el dinosaurio priista aún patalea.
Hay algo que pone los pelos de punta: entre los artículos que circulan por diversos medios uno que nos llama la atención es la acusación gravosa que realiza el Grupo Marxista Revolucionario en contra de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), dicha acusación trastoca la relación entre los diversos grupos magisteriales. Si bien las acusaciones de diversa magnitud han sido un común denominador en la sección 22, en esta ocasión se relaciona con la desaparición de una persona y desde luego con su vida, a partir de otra expresión política interna. Cada grupo magisterial ha tenido un papel significativo en los treinta y un años de la democratización del magisterio oaxaqueño, pero con todo, ha habido la madurez necesaria para superar las diferencias en los diversos momentos de la lucha, muy en particular durante los acontecimientos de 2006 en contra del gobierno de Ulises Ruiz y su camarilla, donde hubieron grupos que cuestionaronla participación de “la 22” en la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).
Una acusación de tal calibre donde se pone en juego la vida de un sindicalista debe encender la alarma, pues está llevando al magisterio a situaciones bastante complejas y trascendentes. Puede ser un reflejo de los enfrentamientos por los espacios de poder político al interior de la Sección 22. Una acusación de tal envergadura, debe ser tratada con mucha delicadeza porque nos infiere que las discrepancias entre los diversos pensamientos se arreglan con vendetas y todo tipo de quehaceres que son características entre los grupos charros sindicales o los grupos políticos más nefastos del país. Desde los años ochenta no había habido desaparición alguna de los profesores, tal vez a las nuevas generaciones de profesores no les represente mucho la problemática, pero les recordamos que hay profesores que aún no han sido encontrados, ni siquiera sus restos si es que fueron asesinados, tal como sucedió con Víctor Pineda Henestrosa, desaparecido el 11de julio de 1978, como consecuencias de las heroicas luchas de la COCEI en el Istmo y, el profesor Modesto Patoltzin, desparecido desde el 21 de febrero de 1988, en la Costa, ambos casos significaron grandes desgastes para exigir su presentación, situación que no haacontecido. Estos hechos nos remiten a la etapa oscurantista de la política oaxaqueña, cuando personajes como el “Rojo Altamirano” y la larga noche del magisterio oaxaqueño y nacional encabezada por Vanguardia Revolucionaria del SNTE, respectivamente.
Es entendible que en política todo es relativo, los acontecimientos de 2006 en el estado de Oaxaca y la forma en que se sostuvo el tirano Ulises Ruiz nos confirman que el poder se renueva y cada vez son mucho más nefastos para sostenerse en el mismo.
Tal vez no sirva de mucho, pero considero que es fundamental hacer una reflexión por parte de la Sección 22, de los grupos políticos, pero sobre todo de la base magisterial de los recientes acontecimientos y de la política que ha tenido este sector del magisterio en los últimos años, se habla de muchos rumores, de componendas con el gobierno, de corruptelas internas, de participación no consciente, etc.
La Sección 22 del magisterio es una trinchera de lucha y ha sido durante años ejemplo digno de la democratización del SNTE, una fractura interna nos concierne a todos y no se debe olvidar los golpes al SME, al sindicato del Seguro Social; cuando el estado detecto y utilizó las diferencias internas, fueron los momentos oportunos para atacar.
No asiento que lo manifestado por el Grupo Marxista Revolucionario en contra de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) sea cierto, pero tiene que llevarnos a la reflexión sobre el actuar de los grupos políticos en los diferentes momentos de la política en el país. Ya verteremos nuestra posición al respecto.
Recordamos a Carlos René en la lucha por mejorar la calidad educativa y administrativa de las Normales del estado, impulsando los grupos culturales y de reflexión en las diversas regiones de Oaxaca, las giras artísticas de CLETA en las comunidades.
La ausencia de cualquier compañero nos lastima a todos, por lo que desde este modesto espacio exigimos la presentación con vida del compañero profesor Carlos René Román.
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